La Isla Yanira
Los yanireños vivían en paz, manteniendo el flujo del Río de la Vida en una isla que se encontraba rodeada por las más majestuosas cascadas jamás vistas.
En su cercanía, unos dioses desataron una gran batalla causada por el desprecio que algunos sentían por los humanos y crearon una enorme Piedra que obstruía el flujo del Río de la Vida y que no podía ser levantada por ningún ser humano ni por ningún dios.
Terronio, un joven campesino que había sobrevivido la batalla, pudo remover la Piedra y esto rompió la maldición. Pero pasados los años, comenzó a surgir una nueva generación de semidioses que intentaban conquistar la mágica y encantadora Isla Yanira sin tener éxito, hasta llegado ese día...
-- Dámaso Avilés