Escribir una serie de libros es una tarea gratificante pero compleja. A diferencia de las novelas independientes, las series requieren una planificación meticulosa y una visión a largo plazo para garantizar la cohesión y la coherencia. He aquí una guía que te ayudará a preparar tu serie de libros, centrándose en elementos críticos como el esquema, el desarrollo de los personajes, la continuidad de la trama y el mantenimiento de un calendario detallado.
1. Esbozar tu serie
Desarrolla un plan maestro
Empieza por crear un esquema maestro para toda tu serie. Este esquema debe incluir los principales arcos argumentales, los acontecimientos clave y la forma en que cada libro hará progresar la trama general. Identifica el principio, el medio y el final de la serie para tener una hoja de ruta clara.
Esboza cada libro individualmente
Aunque el plan maestro proporciona la visión de conjunto, cada libro debe tener su propio esquema detallado. Desglosa la trama en capítulos y escenas, asegurándote de que cada libro tiene su propio arco argumental completo, al tiempo que contribuye a la serie en su conjunto. Este enfoque ayuda a mantener el equilibrio entre la satisfacción inmediata del lector y la intriga a largo plazo.
Planificación flexible
Mantente flexible en tu proceso de esquematización. A medida que escribas, surgirán nuevas ideas y los personajes podrían evolucionar de forma inesperada. Deja espacio para hacer ajustes en tu plan para acomodar estos desarrollos sin perder de vista la trama principal.
2. Desarrollo del carácter
Crea perfiles detallados de los personajes
Elabora perfiles completos para cada personaje principal, que incluyan sus antecedentes, motivaciones, puntos fuertes y puntos débiles. Incluye detalles sobre su aspecto físico, rasgos de personalidad y cualquier acontecimiento importante del pasado que moldee quiénes son. Esta base ayudará a garantizar la coherencia a medida que tus personajes crezcan a lo largo de la serie.
Arcos de personaje
Planifica arcos de personaje que abarquen toda la serie. Los personajes deben evolucionar en respuesta a los acontecimientos que experimentan. Esboza cómo cambiará cada personaje, a qué retos se enfrentará y cómo crecerá de un libro a otro. Esta progresión mantiene a los lectores comprometidos e implicados en el viaje de los personajes.
Personajes secundarios
No descuides a los personajes secundarios. Aunque puede que no necesiten perfiles tan detallados como los personajes principales, su desarrollo y coherencia son cruciales para un mundo rico y creíble. Asegúrate de que tengan sus propios mini-arcos y de que su presencia añada profundidad a la historia.
3. Cuestiones sin resolver y continuidad de la trama
Cliffhangers estratégicos
Cada libro debe dejar algunas cuestiones o preguntas sin resolver para atraer a los lectores a continuar con la serie. Sin embargo, equilibra esto con una conclusión satisfactoria de la trama principal de cada libro para no frustrar a tus lectores. La clave es concluir lo suficiente para satisfacer, pero dejar lo bastante abierto para intrigar.
Prefiguración
Utiliza la prefiguración para insinuar acontecimientos futuros. Las pistas sutiles entretejidas en libros anteriores pueden crear una sensación de continuidad y recompensar a los lectores atentos. Estas pistas deben ser lo bastante claras como para que se perciban en una relectura, pero no tan evidentes como para desvelar tramas futuras.
Coherencia en los elementos de la trama
Garantiza la coherencia en la construcción del mundo, los sistemas mágicos, la tecnología y otros elementos de la trama en todos los libros. Cualquier cambio o evolución en estos sistemas debe ser lógico y estar bien explicado. Mantener notas detalladas sobre estos aspectos puede ayudar a evitar contradicciones.
4. Mantener un calendario
Crea una Biblia de la Serie
Una Biblia de la Serie es una herramienta esencial para mantener la coherencia. Debe incluir la cronología de los acontecimientos, las edades de los personajes, las localizaciones y los puntos importantes de la trama. Actualiza este documento con regularidad a medida que escribas cada libro para no perder de vista ningún detalle.
Líneas temporales de los personajes
Desarrolla líneas temporales individuales para cada personaje principal. Haz un seguimiento de su edad, ubicación y principales acontecimientos vitales a lo largo de la serie. Esto ayuda a garantizar que las acciones y experiencias de un personaje se ajustan a su desarrollo y a la línea temporal general.
Cronología de los acontecimientos mundiales
Además de las cronologías de los personajes, mantén una cronología de los principales acontecimientos mundiales que afecten a la trama. Esto incluye guerras, cambios políticos, desastres naturales o cualquier otro acontecimiento que afecte al mundo que has creado. Mantener estos acontecimientos sincronizados con las líneas temporales de tus personajes garantiza la cohesión del mundo de la historia.
5. Garantizar la cohesión y la coherencia
Revisiones y ediciones periódicas
Revisa periódicamente tus libros anteriores y la biblia de la serie para comprobar su coherencia. Busca cualquier discrepancia en el comportamiento de los personajes, los elementos de la trama o las líneas temporales y corrígelas. Los detalles coherentes refuerzan la verosimilitud de tu mundo y tus personajes.
Lectores beta y editores
Utiliza lectores beta y editores profesionales que estén familiarizados con tu serie. Pueden ayudar a detectar incoherencias y proporcionar información sobre la coherencia general de tu historia. Los ojos nuevos a menudo detectan problemas que podrías pasar por alto después de trabajar estrechamente con el texto.
Escribir una serie de libros requiere una mezcla de planificación detallada, flexibilidad creativa y coherencia meticulosa. Mediante la elaboración de esquemas completos, perfiles detallados de los personajes, continuidad estratégica de la trama y el mantenimiento de líneas temporales precisas, puedes crear una serie cohesionada y atractiva que cautive a los lectores de principio a fin. ¡Feliz escritura!