Se dice que aproximadamente la mitad de los estadounidenses quiere escribir un libro, pero sólo un quince por ciento lo empieza y aún menos lo termina. Si se encuentra entre ese porcentaje que tiene una idea para un libro pero no sabe por dónde empezar, ha llegado al lugar adecuado. En este artículo trataremos todos los detalles de la escritura de un libro, desde el desarrollo de la historia hasta los detalles de los plazos e incluso los pasos posteriores a la escritura. Utilice esta práctica guía para poner en marcha su creatividad y hacer despegar su proyecto de libro. Porque, al fin y al cabo, sólo TÚ puedes escribir tu libro. No espere más: es hora de hacer realidad su sueño.
¿Qué tipo de libro quiere escribir?
En general, la ficción se refiere a historias creadas a partir de la imaginación del autor. La trama, el escenario y los personajes son inventados y, aunque a veces pueden basarse en hechos reales, los detalles son inventados o se utilizan como inspiración. La mayoría de las novelas, novelas cortas y relatos breves se clasifican como ficción.
Por otro lado, los libros de no ficción se centran en hechos reales: historia, biografías, autoayuda, recursos empresariales, etc. Además, estos libros son objetivos e informan de la verdad en lugar de tergiversarla.
Una intrigante combinación de ficción y no ficción es la categoría denominada no ficción narrativa, que utiliza elementos de la narración de ficción para hacer que los libros de no ficción resulten convincentes y dramáticos. La no ficción creativa es una nueva tendencia que está ganando popularidad tanto entre escritores como entre lectores.
Ahora que ya conoces la diferencia entre las categorías, vamos a sumergirnos un poco más en la ficción y hablar de los géneros.
Géneros de ficción habituales
¿Qué es un género? Cuando se trata de ficción, las historias se clasifican en subcategorías en función del estilo, los elementos de la trama y el tono. Estos son los géneros de ficción más comunes:
Ficción literaria
Las obras de ficción literaria se basan más en los personajes que en la trama y se centran en el viaje interior del personaje. Estos libros suelen considerarse muy artísticos y no siguen necesariamente el formato o los tropos típicos de la ficción de género.
Misterio
Las novelas de misterio siguen a un detective o a las fuerzas del orden en su intento de resolver un caso. Las historias suelen girar en torno a un caso o un crimen, y la duración del libro deja caer pistas para resolver todas las preguntas antes de la conclusión.
Suspense
Los thrillers son novelas de suspense que suelen tener elementos oscuros. Hacen que los lectores pasen las páginas utilizando cliffhangers y giros inesperados.
Romance
Las novelas románticas se centran en la relación de dos personas, con un argumento desenfadado que llega a una conclusión satisfactoria. Estos libros pueden ser desde vaporosos a limpios y a veces incluyen el subgénero de «chick lit».
Histórico
La ficción histórica transporta a los lectores a otro tiempo y lugar del pasado. Es una categoría muy amplia, que incluye todo desde el principio de los tiempos hasta la historia reciente. Por ello, las novelas históricas requieren una investigación exhaustiva de la época, sobre todo si se refieren a personas y acontecimientos reales.
Ciencia ficción / Fantasía
La ciencia ficción es una amplia categoría de libros que incluye elementos ajenos al mundo real. Este género es la ficción especulativa y la ficción distópica, que exploran universos imaginarios, viajes en el tiempo, escenarios futuristas y mundos sin fronteras.
Horror
Las novelas de terror incluyen fantasmas, demonios, monstruos, etc., con la intención de asustar o escandalizar a los lectores. Estos libros ponen los pelos de punta a los lectores y crean inquietud durante la lectura.
Realismo mágico
A diferencia de la ciencia ficción y la fantasía, el realismo mágico se centra en el mundo real con elementos mágicos. Los elementos imaginarios se consideran normales en el escenario de la historia.
Desarrollar una idea para una historia
Tal vez tengas una historia totalmente desarrollada en la cabeza. O sólo tiene en mente algunos detalles. No hace falta ir muy lejos para encontrar ideas. Piensa en lo que pasa en el mundo. ¿Puedes tomar un acontecimiento actual y darle un giro imaginario? Fíjate en tus propias experiencias, o en las de un amigo o familiar, y utiliza esas ideas como inspiración. Pregúntate siempre «qué pasaría si…» y deja que tu mente divague para explorar nuevas ideas.
Una vez consolidada la idea de la historia, empieza a pensar en los títulos. Muchos escritores esperan a terminar el libro para ponerle título, mientras que otros lo tienen en mente desde el principio. En cualquier caso, asegúrese de que el título refleja el libro y el género en el que está escribiendo. Investiga otros libros de tu categoría para hacerte una idea del estilo y las tendencias, pero no te sientas encadenado a ellos.
Elementos de un buen libro
Cuando se trata de elaborar una novela legible y atractiva, algunos elementos se consideran cruciales.
Carácter
El desarrollo de personajes incluye la creación de personajes principales y secundarios con profundidad, personalidad y relacionabilidad. Sus motivaciones deben estar claras, aunque el lector no esté de acuerdo con ellas. Es esencial evitar los personajes «planos», aquellos que se presentan a nivel superficial. En su lugar, apueste por personajes tridimensionales que se sientan redondeados, con puntos fuertes y defectos. Parte del desarrollo de personajes consiste en trazar el arco del personaje y su transformación (viaje interno) a lo largo del libro.
Cuando escriba su reparto, tenga cuidado con los clichés, que restan credibilidad a los personajes y pueden ahuyentar a los lectores. En lugar de eso, intenta que tus personajes sean realmente únicos, como lo son todas las personas en la vida real. Por supuesto, en tu historia, estas reglas se aplican tanto a los héroes como a los antihéroes (antagonistas). Pero, lo creas o no, incluso los villanos necesitan estar bien desarrollados.
Conflicto
No hay historia sin algún tipo de conflicto: esto es lo que crea la trama. Tiene que ocurrirle algo al personaje para que emprenda su viaje. Y seamos sinceros: nadie quiere leer una historia en la que no pasa nada. El conflicto crea agencia, que impulsa la historia hacia adelante. Puede ser externo o interno: desde un asteroide que se dirige a la Tierra hasta una aventura que sacude el matrimonio. El ritmo de la novela depende a menudo del tipo de conflicto. ¿Su libro será de lectura lenta? ¿O un tren desbocado hacia el final?
Tensión
Conflicto y tensión van de la mano. Empezando por el incidente incitador (el acontecimiento que pone en marcha la trama), la tensión es crucial para que las páginas sigan pasando. Quiere que los lectores sigan preguntándose qué ocurrirá a continuación, cómo se resolverá el conflicto y si los personajes conseguirán lo que quieren. Así que, tanto si la tensión es externa como si es interna, mantén la apuesta alta, jugando constantemente con lo que el personaje puede perder.
Tema general
Algunas novelas son puro entretenimiento. Sin embargo, otros entretejen temas esenciales a lo largo de la historia, como la importancia de la familia o la amistad, el poder del yo y la identidad, el amor sacrificado, el bien contra el mal, y muchos más. A veces los libros están vinculados a movimientos culturales, como el feminismo o la igualdad. En todos estos casos, uno de los objetivos del autor es que el lector se pregunte: «¿Qué dice realmente este libro?». ¿Hay algún tipo de significado mayor o más profundo? Si es así, asegúrese de que se ajusta al género y a las expectativas del lector.
Algunos detalles técnicos más
Punto de vista
Antes de empezar a escribir, debe decidir qué punto de vista desea, es decir, cómo quiere que se sitúe el narrador. El POV en primera persona utiliza uno (o más) de los personajes como narrador. El libro utilizará enunciados «yo» («yo hice esto», «yo dije aquello»). La primera persona se considera más cercana, para que el lector pueda meterse en la cabeza del personaje. Por otro lado, el POV en tercera persona es aquel en el que el autor narra desde un punto de vista más distante, utilizando enunciados «él/ella». Dentro de este POV se encuentra el enfoque omnisciente, en el que el narrador lo sabe todo y puede moverse libremente por la mente de todos los personajes.
No hay nada correcto o incorrecto a la hora de elegir un punto de vista. Es sobre todo una elección personal o dictada por las tendencias dentro de los géneros. Algunos autores se sienten más cómodos escribiendo un punto de vista que otro. Si no estás seguro, prueba a escribir una escena en cada uno de ellos para ver cuál resulta más natural y adecuado para la historia.
Recuento de palabras
¿Qué extensión debe tener mi libro? Es una pregunta habitual a la que se enfrentan los nuevos autores, y la buena noticia es que existen directrices estándar basadas en el género. En general, las novelas tienen entre 60.000 y 100.000 palabras. Sin embargo, los lectores conocen determinados géneros por su extensión, sobre todo la ciencia ficción y la fantasía, que a menudo alcanza las 120.000 palabras. Algunas novelas históricas a menudo se inclinan hacia el extremo superior debido a la construcción del mundo y a la extensa investigación. Todo lo que tenga menos de 60.000 palabras entraría en la categoría de novela o relato corto.
¿Cuánto tardaré en escribir mi libro?
Esta pregunta es muy personal y depende de muchos factores externos, como el trabajo o las necesidades familiares. Sin embargo, hay algunas formas de agilizar el proceso de escritura:
1. Fase de investigación
Aunque no escriba ficción histórica, toda historia requiere cierta investigación. Puede ser la búsqueda de ideas, el desarrollo de personajes o incluso la lectura de libros de relatos. Otros libros requieren una investigación exhaustiva que puede llevar bastante más tiempo.
2. Fase de esbozo
Algunos autores se consideran «pantsers» en el sentido de que escriben «by the seat of their pants». En el lado opuesto están los conspiradores, que funcionan mejor con un plan y un esquema. Determina en qué punto te encuentras y qué nivel de esquematización tiene sentido para ti.
3. Fase de redacción
Ha llegado a la parte divertida: ¡es hora de escribir! Por supuesto, ningún libro está completo después de un solo borrador, así que prepárate para revisarlo y editarlo muchas veces (podrías acabar con cuatro, seis o incluso diez borradores). Teniendo esto en cuenta, la fase de redacción varía de un autor a otro, en función del tiempo que se dedique a escribir. Algunos pueden producir un primer borrador en semanas, mientras que otros tardan meses.
Mi libro está terminado, ¿y ahora qué?
Una vez que haya redactado y revisado (y revisado un poco más), es el momento de que alguien de fuera vea su manuscrito. El primer paso es encontrar lectores beta. Se trata de lectores que leerán tu libro y te darán su opinión a grandes rasgos. No se suele remunerar a los lectores beta por este servicio; lo hacen porque son ávidos lectores y disfrutan ayudando a los escritores. Encuentra betas fuera de tu círculo, es decir, personas que puedan ser objetivas e imparciales (¡no recurras a familiares y amigos!).
Muchos autores forman parte de grupos de crítica, en los que los escritores intercambian manuscritos para revisarlos y recibir comentarios. Recabar opiniones de lectores medios y escritores experimentados es una buena forma de cubrir todas las bases. Además, los compañeros de crítica pueden examinar un manuscrito desde el punto de vista técnico y mecánico.
Por último, todos los libros deben pasar por un proceso de edición profesional antes de publicarse. La corrección evolutiva examina la estructura del manuscrito y analiza en profundidad lo que funciona y lo que no. La corrección y la corrección de pruebas van línea por línea para detectar cualquier errata o error gramatical. Todos estos servicios pueden ser contratados por profesionales y autónomos.
¿Estás preparado?
Ya te haces una idea. Ya has hecho la planificación. Y ahora ya conoces todos los entresijos de escribir un libro. ¿A qué esperas?