El Esplendor del Águila
Lo que me dio inspiración para escribir esta novela fue un caluroso atardecer en las frescas aguas de las playas de un suburbio francés, la puesta del sol, los rayos del sol dardeaban la planicie de la inmensidad del océano atlántico; eso era en el poniente, del lado opuesto, la luna llena se asomaba en las altas montañas dándole un colorido y resplandor que era capaz de paralizarte por unos instantes. Atónito a lo que se apreciaba en la lejanía, para ese tiempo había leído una infinidad de libros, recordé uno de ellos escrito por el Dr. Lozano: "Si ellos pudieron escribir un libro ¿porque tú no? y así se gestó "El Esplendor de Águila".
La crianza con mis antecesores me hizo amar la flora y fauna. Respetar el prójimo y ser una persona positiva, porque el águila es la reina de las aves, de las altas montañas, puede ver las alturas y saca del lago pescados de gran tamaño. No tan sólo eso, se renueva después de los treinta años, se estrella contra las rocas, renovando así sus garras ese es el "Esplendor del Águila". Eso debemos imitar los humanos, dañamos nuestro cuerpo con las atrocidades que en el pasado nos sucedió. Debemos imitar el águila cuando alza el vuelo nunca mira atrás. Olvidemos el pasado, al maligno; mira de frente y perdona, si lo haces, tú estás perdonándote. Si vas buscando a Dios, no irás muy lejos por que Dios está en tu ser.
-- J. V. Del Val