Marzo
En un laberinto de emociones Marzo, buscando bañarse en el mar, terminó bañándose en el río. Creía tener el contacto con seres de otra dimensión, sin saber que él estaba en la misma dimensión. Aprendió que la muerte es solo el final de una dimensión y el principio de otra, en María del Sol encontró el amor de su vida y la razón de vivir. La ambición de la riqueza material, la cambio por la riqueza espiritual. Sembró amor y prosperidad. En cualquiera de ellas, amar y vivir es la razón de la vida. Ayer fui... Hoy soy... Mañana seré... Es lo que le dejó escrito a su querido amigo Rodolfo.
-- Tomás Hernández M.