MITOS Y REALIDADES HISTóRICAS DE LA CONQUISTA
Este triste libro contiene en sus páginas un manifiesto del sombrío infierno genuino que experimentaron los residentes indígenas del este de Europa y de África, volcado por los desenfrenos de los ciudadanos europeos, en su afán de reconocimiento y riquezas. El lenguaje para comunicar esta obra, al servicio de las oscuridades siniestras de los europeos hacia los habitantes de las tierras del mar Caribe, y de lo que ahora se conoce como América, transmiten una vaga impresión de las realidades de los hechos. No busca, ni es su propósito, el excusar, aprobar o pasar por alto las realidades cuyas vidas de millones de seres humanos, de aquí y de allá: América, como la nombrara Colón, y de África, cuyos habitantes sintieron el mismo averno desconocido, y que solo los demonios y sus companeros espirituales en osada perfidia flamígeras, podían soportar.
Esta obra al servicio de las tinieblas que los europeos llevaron a cabo, representa la forma de las regiones bajas, de esa realidad establecida desde los lugares más inferiores inimaginables de potestades del mal, a la vida de nosotros como humanos. Es como si los europeos hubiesen dicho: haremos visible un espíritu del mal y lo fusionaremos como hombres europeos. Porque no es posible hallar una forma de pensamiento que nos dé el puntillazo para comprender tales acciones como las realizadas por el mismo Beliel con cuyo principado sostiene la soberanía del mismo erebo.
-- Juan Manuel Silvestre