Una Mujer Sin Apellidos
El concepto de Una mujer Sin Apellidos es basado en la amistad, sinceridad y respeto. Hoy día es difícil encontrar un vecino, que tenga la confianza de darle un consejo, a los hijos de sus vecinos, porque el temor de ser agredido por los hijos de los vecinos abunda en nuestras sociedades, amparados por las débiles leyes que los doctrinan y lo apoyan.Basado en hechos reales de mi vida, presentándoles en sus páginas a todos mis hermanos, amigos y otros familiares. Usando como ícono el respeto y las verdaderas amistades. Desafiando la maldad con la sinceridad, la honestidad y el respeto; se adquieren en casa, como el ícono de la herencia familiar. Para ser honesto no necesita una universidad, basta con llenarte de sanos y sabios consejos, aplicar la moral, el respeto, ser obedientes con su madre y padre, enseñarles a tus descendientes que aprendiste de tus ancestros, lo que hoy le enseñas a ellos. La escuela no me enseñó mucho, porque mi obligación fue trabajar desde mi uso de razón. La universidad te enseña una educación profesional, pero no te enseña la moral; te enseña cómo sacar ventaja de la inocencia de los demás, pero no te enseña la sinceridad, el respeto ni la honestidad; te enseña a romper vallas y barreras para alcanzar tus propósitos, pero no te enseña como brindarle una sonrisa y una ayuda a tus prójimos. Porque, aunque son pobres mendigos y minusválidos, como tú y como yo, ellos también tienen sueños.
Soy un ser humano como todos, cometo errores, sufro y me canso y como a todos también me dan dolores, sufro el mal ajeno y la injusticia. Se me ablanda el corazón y me derrito en amarguras cuando veo un niño en ayunas clamando por un pedazo de pan y el que puede no lo quiere ayudar, porque les es más beneficioso engordar sus bolsillos, que ayudar a un niño. Pero la única verdad es que por muchos bienes que acumules, cuando mueras nada te llevarás; el respeto, la humildad y la honestidad, son los verdaderos valores de la humanidad.
-- Rafael De Jesus